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II Congreso Mundial de Colectividades Vascas 1999

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II Congreso Mundial de Colectividades Vascas 1999

V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011

V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011
V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011 - Documento de Conclusiones

V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011

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V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011
V Congreso Mundial de Colectividades Vascas 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cincuentenario de la federación de entidades Vasco Argentinas (III/III)

Magdalena MIGNABURU BERHÓ

www.diasporavascarg.com.ar

En 1989, el Asesor de Cultura y Turismo del Gobierno Vasco, Josu Legarreta Bilbao, inicia un estudio sobre la enseñanza del euskera en Argentina, tras lo cual participa en una reunión del Consejo Directivo de la FEVA, donde se resolvió poner en marcha un proyecto de enseñanza del idioma bajo el nombre Argentinan Euskaraz, que tendría como punto de partida un seminario de tres meses a realizarse en la ciudad pampeana de Macachín entre los meses de enero a marzo de 1990. Uno de los grandes desafíos que se planteaba este proyecto para lograr la difusión del euskera en Argentina, era la formación de profesores, los que serían agentes multiplicadores, favoreciendo el dictado de clases en todo el país. Por esa razón, comienzan a dictarse cursos para la formación de los mismos, bajo la modalidad de jornadas intensivas -Barnetegis-, donde alumnos de toda la Argentina concurrirían a la ciudad organizadora, para recibir clases intensivas de los profesores Miren Josu Uriarte y Gurutze Arrieta, llegados especialmente de Euskadi.

El grado de compromiso demostrado, permitió que poco tiempo después los más avanzados comenzaran a dar clases, transformándose en agentes multiplicadores, de un idioma que años atrás era hablado por muy pocos en nuestro país.

Si bien el concepto de cultura es amplió y tiene en muchos casos límites difusos, en este aspecto la Federación de Entidades Vasco Argentinas, propondrá la promoción y difusión de libros sobre temas vascos y programas de radio, sugiriendo a las Euskal Etxeak, la posibilidad de concretar espacios radiales de 30 minutos de duración semanales, comenzando por Radio Nacional, con el objeto de difundir y dar información general sobre Euskalerría. Estas actividades se intensificarán a partir de la instauración del Gobierno Vasco, vislumbrándose en ello una preocupación constante, de la cual se haría eco la FEVA, como agente coordinador dentro nuestro país. Como parte de esto se distribuyeron entre los centros federados obras sobre: Presencia Vasca en América, Historia de la FEVA y la Vida de Jesús de Galindez.

A lo largo del desarrollo institucional siempre estuvieron presentes los campeonatos de Mus, los intercambios o visitas de txistularis, cuerpos de danzas y pelotaris; intentando afianzar los lazos con la patria, fortaleciendo la identidad de los descendientes de vascos, a partir del conocimiento y práctica de estas actividades.

Entre los actos más importantes y emotivos se encuentran los organizados recordando el Bombardeo de Gernika; es una de las fechas más emblemáticas, habida cuenta de los profundos sentimientos que anidan en el alma de cada vasco cuando del árbol sagrado y de la destrucción de la villa durante la Guerra Civil se trata. Son muchos los recuerdos, fueron muchos los sufrimientos como para olvidar, por ello, siempre la memoria y el irrenunciable deseo de ser libres han estado presentes. Cabe mencionar al respecto, la conmemoración organizada por la FEVA con motivo del 50 aniversario del bombardeo, los días 24 y 27 de abril de 1987, con la realización de una serie de actos alusivos en todas las localidades argentinas que contaban con casas vascas. Fue una convocatoria amplia a la ciudadanía, ya que por su gravedad, trasciende el ámbito de lo vasco en cuanto a la violación de los derechos humanos que significó.

En este período comienza a vislumbrarse un auge de la actividad vasquista a partir de los últimos años de la década de 1980, situación que se extiende hasta la actualidad y, en la que tendrán influencia los contextos favorables existentes en Argentina y Euskadi, como así también la política implementada por la Federación a partir de la presidencia de Juan Gaillour.

La Federación continuaría desarrollando, entre otras actividades, las de coordinación de los Centros Vascos, por ejemplo, solicitando a cada institución que elabore un calendario de actividades, para ser difundido y conocido por las otras instituciones, teniendo por fin no superponer actividades y favorecer la colaboración.

El primer congreso de esta etapa será el organizado del 2 al 7 de septiembre de 1982 en Donosita y denominado Congreso de Vascos-Americanos / Ameriketako Euskaldunak Euskadin. A partir de las conclusiones del Congreso Mundial de Centros Vascos, organizado en Bahía Blanca en 1989 y, posteriormente reafirmadas en el Primer Congreso Nacional de Centros Vascos realizado en Necochea en 1990, comienza a organizarse el trabajo de la institución de acuerdo a las siguientes áreas: Institucional, Educación y Cultura, Juventud y Deportes, Medios de Comunicación y Acción Social.

En los primeros años de la década de 1990 comienza a evidenciarse el deterioro de la economía en la Argentina, que llevaría a una crisis que también golpeó a las instituciones vascas. En el aspecto externo, el contexto tampoco sería demasiado favorable, dado que en período 1995 a 1999, el monto girado al exterior por el Gobierno Vasco aumentó un 27 %, pero el deterioro de la peseta frente al dólar, agregada a la paridad del peso con la moneda estadounidense, determinaron que ese aumento casi no sea percibido.

En otro orden de cosas, la cantidad de Euskal Etxeak en el mundo aumentó un 93 % durante ese mismo período, esto llevó a que también disminuyera la ayuda económica, pues se debía repartir una suma fija del presupuesto entre una cantidad mayor de instituciones. Esto gravitó en la economía de la FEVA, la que pasó por un período crítico desde lo económico, que fue superado con muchísimo esfuerzo.

En el marco de la crisis mencionada la Federación se abocó a solucionar los problemas que debían enfrentar los centros federados, que habían solicitado créditos en dólares al banco BBVA. La desaparición de la convertibilidad determinó un crecimiento insospechado de las deudas, situación que generó angustias y temores sobre la continuidad de muchas instituciones endeudadas, pero luego de la tempestad llegó la calma, que se evidenció a través de la condonación de deudas.

La Ley 8, aprobada el 27 de mayo de 1994, significó la aparición de un nuevo marco jurídico que regulará la relación del País Vasco con las colectividades y Centros Vascos de la diáspora. Su implementación se realizó a partir de una serie de decretos, que comenzaron a reglamentar y ordenar los vínculos entre el Gobierno Vasco y la diáspora, de un modo que hasta ese momento no existía. Sería un desafío para ambas partes, una reformulación de las relaciones, tendiente a mejorar amplios aspectos de las mismas. Ya nada quedaría librado al azar o al voluntarismo, comenzaría una etapa donde la utilización de los recursos, podría decirse que se profesionalizaría, mirando hacia el futuro, un futuro que ya es presente, que fue construido con el esfuerzo mancomunado y el compromiso, pero además con una utilización intensiva de las nuevas tecnologías.

Si bien las Euskal Etxeak y sus relaciones con el Gobierno Vasco son anteriores a esta ley, también lo es la ayuda que se han prestado mutuamente, de acuerdo al momento histórico vivido, pero esta ley ha supuesto un cambio sustantivo.

A partir del Congreso Mundial de Centros Vascos organizado en Bahía Blanca en 1989, y reafirmado posteriormente en el Primer Congreso Nacional de Centros Vascos realizado en Necochea en 1990, comienza a organizarse el trabajo de la institución mediante áreas.

Aunque en este período se afianzará esa metodología de gestión, existirán a partir de esos años, dos nuevos marcos jurídicos: el propio de una persona jurídica inscripta en el Registro Nacional y el de la ya mencionada Ley 8, determinando un funcionamiento por áreas, organizado en base a objetivos precisos, a los que luego se incorporaran nuevas normativas, como los decretos regulatorios de la Ley 8 y nuevas herramientas de gestión, como lo es el Plan Estratégico Institucional que se convertirá en un elemento insustituible a la hora de tomar decisiones.

Una mención especial merece el área de euskera, la cual hasta el año 1998 formó parte de Cultura, pero es a partir de 1999 que adquiere la categoría de área, siendo el responsable de la misma Jon Kepa Erquiaga; esto se explica por el desarrollo, especificidad y éxito de los distintos programas emprendidos, que llevaron a lo largo de su implementación a revertir la situación del idioma en nuestro país. La FEVA cumplió el rol de administradora y propulsora de programas, como en el caso de Argentinan Euskaraz, contando con la participación de HABE y el Gobierno Vasco, a partir de lo cual se logró reinstalar el euskera en Centros Vascos donde ya no quedaban euskaldunes y la difusión donde el idioma ya existía. Los profesores surgidos de estos programas, se fueron incorporando al dictado de clases presenciales, merced a las nuevas tecnologías, se comenzó a implementar el aprendizaje asistido mediante el software Hezinet para ser utilizados con computadoras personales.

A partir del proyecto presentado en el Congreso Mundial de Centros Vascos realizado en Euskadi en 1995, se comenzó a trabajar en la elaboración de un plan, destinado a monitorear las tareas desarrolladas hasta ese momento y la creación de nuevos grupos de profesores, enmarcándose esto dentro de la segunda fase del programa “Argentinan Euskaraz”, iniciado en 1990, este programa pionero significó la instrumentación de cursos sistematizados de lengua vasca en el país, los que se extienden hasta la actualidad, y a partir del cual se desarrollarán actividades destinadas a la enseñanza, cuidado y difusión del euskera en las Euskal Etxeak de Argentina.

En este periodo continúa la aparición de nuevas Euskal Etxeak, es un fenómeno que asombra, pero además requiere un nuevo abordaje del tema, porque es complejo y debe ser tenido en cuenta, por su importancia, por el efecto multiplicador de las instituciones y porque determina la implementación de políticas de supervisión y apoyo por parte de la Federación, las que si bien desempeñó desde sus inicios, el crecimiento cuantitativo de las entidades determinará la necesidad de dar nuevas respuestas.

Como dato, podemos decir que en 1994, existían 37 entidades activas, 3 adherentes y 20 postulantes; mientras que en 2004, las cifras ascendían a 58 entidades activas, 11 adherentes y 21 postulantes, las cifras han sido utilizadas para realizar gráfico siguiente:

Fuente: memoria y balance 1994/95 y 2004/05

Las Semanas Nacionales Vascas han continuado durante esta etapa, como también la amplia gama de actividades desarrolladas por las euskal etxeak durante estas celebraciones; abarcando la música , la danza, el euskera, los deportes, en síntesis todo aquello que forma parte de nuestra identidad y cultura, la constante ha sido la participación multitudinaria y entusiasta del colectivo vasco; contándose con la visita de miembros del Gobierno de Euskadi, personalidades del mundo de la cultura, la política, el deporte, etc., provenientes de Euskal Herria.

De acuerdo a lo prescripto por la Ley de Relaciones con las Colectividades y Centros Vascos en el exterior de Euskadi, se organizó en noviembre de 1995 en Vitoria -Gasteiz, el Primer Congreso Mundial de Colectividades Vascas. Contó con la participación de delegaciones provenientes de las euskal exteak de Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, España, El Salvador, Estados Unidos de América Francia, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, así como por representantes de las instituciones vascas , desarrollándose bajo la presidencia del Lehendakari del País Vasco.

La Federación de Entidades Vasco Argentinas participó con su Mesa Directiva elevando ponencias consensuadas anteriormente por los Centros Vascos de nuestro país. La idea fundamental fue la difusión de Euskadi en el exterior, mediante un plan institucional de carácter informativo y cultural de gran proyección.

El Plan Cuatrienal de Acción Institucional elaborado, contenía una serie de acciones heterogéneas que dependerían de la articulación de acciones con las instituciones vascas de la diáspora. Las propuestas sectoriales presentadas, en concordancia con la Ley 8, tomaban en cuenta áreas como: apoyo material a Centros Vascos, comunicación e información, educación, economía y comercio exterior, turismo y gastronomía, asistencia social, sanidad y vivienda.

A partir de la sanción de la Ley 8, se afirma la relación entre Euskadi y la diáspora, donde la extraterritorialidad comienza a formar parte de lo institucional. Si bien siempre habían existido fuertes lazos, mediante esta ley se afirman aún más. Una de las consecuencias de ello es la organización de Congresos, como el celebrado en la ciudad de Buenos Aires -1997-, el Congreso Mundial de Centros Vascos en Vitoria-Gasteiz -1999-, Segundo Congreso Americano de Centros Vasco en Necochea, provincia de Buenos Aires- 2000- y por último, el Congreso Mundial Vasco celebrado desde el 14 al 21 de julio de 2003 en Vitoria-Gasteiz. Este congreso ha tenido la particularidad de estar destinado a la juventud y a los centros vascos, con la intención de favorecer la formación de nuevos dirigentes en las euskal etxeak. La Federación de Entidades Vasco Argentinas elaboró y presentó las siguientes ponencias:

Argentinan Euskaraz, a cargo de María Luz Artexe.

Desarrollo de la Pelota Vasca, como responsable Agustín Asencio.

Conócelo y Difúndelo, su eje era la relación con el periodismo, fue elaborada por Mariano Ayesa.

Actualmente, un sinnúmero de proyectos están siendo implementados por la Federación de Entidades Vasco Argentinas, los mismos abarcan un gran abanico de acciones, tendentes a proyectar, conservar y desarrollar la cultura vasca en Argentina, a partir de una utilización estratégica e intensiva de los recursos y de las nuevas tecnologías, lo cual posiciona positivamente a esta institución ante los desafíos del nuevo siglo, donde los sueños de sus fundadores permanecen vigentes.

Bibliografía:

Mignaburu Berho , Magdalena E., Historia de la Federación de Entidades Vasco Argentinas,1ª ed., Buenos Aires, FEVA, 2006.

Cincuentenario de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (I/III)

Cincuentenario de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (II/III)

Cincuentenario de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (II/III)

Magdalena MIGNABURU BERHÓ

La Primera Semana Nacional Vasca fue celebrada entre el 12 y el 22 de octubre de 1972 en la ciudad cordobesa de Villa María. Probablemente sea el resultado de una evolución en las actividades organizadas por los Centros Vascos, en coordinación con la FEVA, ya que desde hacía años distintas euskal etxeak del país venían organizando y celebrando este tipo de actividades, junto con el Aberri Eguna y las fiestas ignacianas. Es el periódico Eusko Deya, el que se hace eco constantemente de estos acontecimientos, entre los que podrían mencionarse, a modo de antecedente, las Semanas Vascas organizadas por los Centros Vascos de Tandil, Bahía Blanca, Rosario, Mar del Plata, Villa María, Bragado y Necochea. Su importancia se pone de manifiesto por la multitudinaria participación, la variedad de actividades y la presencia infaltable de Pedro de Basaldúa, Delegado en Argentina del Gobierno Vasco, los representantes de FEVA y las delegaciones de las euskal etxeak.

El objetivo era organizar en cada Semana Nacional Vasca, una fiesta que aglutinara a todos los Centros Vascos de la República Argentina, a sus socios y simpatizantes, en una reunión donde se manifestaría la cultura milenaria del pueblo vasco, como así también, la tolerancia, comprensión y afecto, entre vascos y argentinos.

A partir de 1975 estos festejos perdieron continuidad, siendo su principal motivo la crisis económica que atravesaba la Argentina, tal como se afirma en la Memoria y Balance 1975 de la FEVA: “... Durante 1975 solo pudo conmemorarse con el esplendor deseado el Aberri Eguna Nacional de Rosario (...) En cambio no fue posible celebrar la IV Semana Nacional Vasca....”.

Uno de los sucesos más traumáticos de este período, fue el Proceso de Burgos, a partir del cual se querían aplicar condenas gravísimas y hasta la pena de muerte a un grupo de patriotas y de ciudadanos comprometidos con la causa de Euskadi. La reacción fue inmediata, se enviaron comunicados a todos los Centros Vascos, iniciando una campaña junto con otros organismos internacionales, la que obtuvo sus resultados al conseguir el indulto, pero también esa carta era una llamada de atención, porque los procesos continuaban y nada podía hacer pensar que la dictadura de Franco, se detendría en la aplicación de penas gravísimas. A continuación se reproduce el texto del comunicado enviado a los Centros Vascos, que incluye el cablegrama enviado a Franco:

Comunicado cursado a los Sres. Presidentes con fecha 16 de noviembre de 1969.

Señores Presidentes:

Por la prensa, la radio y la TV, se habrán enterado Vds. -y algunos por intermedio del Sr. Pedro de Basaldúa, Delegado del Gobierno Vasco- de los trágicos momentos que vive nuestro pueblo, el pueblo de nuestros mayores, Euzkadi.

La violencia del sojuzgamiento ha generado violencia, pretendiendo ahora ahogar en sangre, el amanecer de la libertad que ansía el Pueblo Vasco, un pueblo geográficamente pequeño si se quiere, pero un pueblo, que como tal, no aspira a más, pero tampoco a menos, que a su libertad.

A mediados del mes de octubre, el Sr. Delegado del Gobierno Vasco nos dio cuenta de una carta que recibiera del Sr. Presidente del Gobierno Vasco, Dr. Jesús María de Leizaola, quien después de señalar que, de acuerdo a los abogados defensores, a varios patriotas vascos, presos en las cárceles del Estado español, existía la posibilidad de que se les aplicasen gravísimas penas, incluyendo la pena de muerte, repetimos, muerte, el Sr. Presidente del Gobierno Vasco daba cuenta de cómo, acompañado del Sr. Vicepresidente, Dr. José de Rezola, se había acercado al Vaticano, a jefes de Estado, personalidades políticas y sindicales e instituciones internacionales, solicitando en cada caso, su apoyo humanitario contra esas posibles condenas, en especial las de muerte, pues de cumplirse, podrían producirse graves hechos de sangre, provocando más derramamiento de sangre.

Pocos días después, en un cablegrama se nos anticipó la posibilidad de una pena de muerte, posteriormente confirmado por la realidad. Al igual que nosotros, instituciones hermanas de otros países, Jefes de estado, personalidades del Clero, la ciencia, las artes, se dirigieron a Madrid pidiendo clemencia por el joven condenado. El cablegrama que esta FEDERACIÓN cursó el 25 de octubre, fecha trágicamente memorable en la historia vasca, dice así:

“Generalísimo Francisco Franco. Madrid

Alarmados que en juicio Burgos lunes 27 pedirase pena capital Antonio Arrizabalaga Basterrechea esta Federación en nombre de millares afiliados apela espíritu cristiano para evitar nuevo derramamiento de sangre contribuyendo anhelada pacificación.

Federación Entidades Vasco Argentinas”.1

Otra de las cuestiones a las que intenta dar respuesta la FEVA, es la relacionada con la situación de los inmigrantes vascos, por esa razón es el 17 de febrero de 1973, remite una carta a los candidatos a la Presidencia de la Nación, solicitando se faciliten los trámites para obtener la radicación, tomando en cuenta que según datos del Ministerio del Interior residían en Argentina en el año 1966, 2.000.000 de habitantes de origen vasco, resaltando que ello era de gran interés para otros grupos de inmigrantes y que se solicitaba para ser aplicado ampliamente.

Luego de la muerte de Franco comenzó en Euskadi la actividad plena de los partidos políticos; la etapa continuaría con los trámites de legalizaciones de los mismos, para presentarse en las elecciones del 15 de junio. La reorganización del Gobierno Vasco había comenzado.

En Argentina, la situación sería muy distinta. A partir del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y hasta 1983, fecha en la que asume el gobierno constitucional del Dr. Raúl Alfonsín, se vivirían años muy duros, decayendo en nuestro país las actividades multitudinarias, entre ellas, las de las Euskal Etxeak.

A partir de la apertura democrática en Argentina, empezaría nuevamente el auge de las instituciones vascas, las que cada vez tendrán una relación más fluida e intensa con el Gobierno Vasco.

Los cambios políticos en Euskadi repercuten en todas las facetas de la vida institucional y social de la diáspora en Argentina. Para graficar lo dicho y como ejemplo del impacto, podemos mencionar entre otros, el comienzo de la organización de viajes de los aitonas a través de los pasajes abonados íntegramente por el Gobierno Vasco, a partir de la designación de los mismos por los Centros Vascos federados; lo cual se desarrolló a pedido de Josu Legarreta, quien ya en esos momentos se encargaba de las relaciones con la comunidad vasca del exterior.

Comienzan así, una serie de viajes que posibilitarían reencontrarse con la Patria y la familia, para muchos que tal vez pensaban que el regreso sería imposible; tal como se desprende de la documentación consultada, se organiza también un programa de asistencia destinado a los aitonas en estado de carencia, cuyo objetivo sería brindar ayuda económica a mayores de 60 años y que documentaran fehacientemente su situación, el mismo se extiende hasta la actualidad.

En el plano de las relaciones anteriormente mencionadas, con posterioridad a las elecciones en el País Vasco, se creó el Ministerio de Relaciones Exteriores, cuyo nombre sería Secretaría de Acción Exterior, de allí en más, la línea sería Lehendakari, Consejero Secretario, Secretarios Generales (entre ellos el Secretario de Acción Exterior) Dirección General de Relaciones con la Diáspora y Cooperación al Desarrollo, cuyo Director sería Josu Legarreta.

El 26 de noviembre de 1978 la Asamblea de Parlamentarios Vascos, en sesión plenaria en la Diputación Foral de Guipúzcoa, ratificó por unanimidad el proyecto pre-autonómico, sujeto a una posterior elección en Navarra. A pesar que estos se consideraron los primeros pasos de un largo camino hacia la libertad, la noticia fue recibida con alegría, en virtud de ello es que la FEVA y la CEVA emitieron dos comunicados de prensa el 31 de diciembre, los que se hicieron llegar a los diarios de mayor tirada del país y a las agencias de noticias internacionales. Firmados por Andoni de Astigarraga, quien en ese momento era presidente de ambas instituciones.

Las Semanas Nacionales Vascas, continuaron siendo en este periodo celebraciones de gran brillo y trascendencia para la comunidad vasca de Argentina, donde se generaban espacios de reunión, intercambio y confraternidad, sin distinciones, dado que la variedad de actividades permitía la participación de todos en ellas.

Un párrafo aparte, merece la Semana Nacional Vasca organizada por la Euskal Etxea de Necochea en 1981, ya que significó un paso de fundamental importancia en las relaciones de las instituciones de Argentina y el Gobierno Vasco, debido a que concurrieron a ese evento representantes del mencionado gobierno, los que se pusieron en contacto directo con la realidad de la diáspora en Argentina; quedaron sorprendidos, emocionados y fundamentalmente comprometidos con esa experiencia, por ello, es que el Congreso Mundial Vasco que se estaba organizando en Euskadi para el año 1982 toma una significación muy especial, la que aún recuerdan sus protagonistas con profunda emoción.

Como en los inicios de la institución, continúa el compromiso con la enseñanza de la lengua vasca a la mayor cantidad de personas, por esta razón en 1987 Euzkaltzaleak lanza un plan en coordinación con Euzko Deya, destinado a brindar clases los días sábados en la sede de la institución o para hacerlo por medio de las páginas del periódico. Si bien esto último no pudo concretarse por la salida de circulación de la publicación, debido a problemas económicos, debe valorarse como un intento más de llevar el aprendizaje del idioma fuera de las aulas convencionales; desafío que poco a poco, se irá concretando a lo largo del tiempo, porque respondió a una necesidad que había sido percibida con anterioridad.

Bibliografía:

Mignaburu Berho , Magdalena E., Historia de la Federación de Entidades Vasco Argentinas,1ª ed., Buenos Aires, FEVA, 2006

1 FEVA, Sumario, Año I, núm.4, Buenos Aires, enero de 1970, p. 4 y 5.

Cincuentenario de la Federación de Entidades Vasco Argentinas (I/III)

Magdalena MIGNABURU BERHÓ

La Federación de Entidades Vasco Argentinas, es la institución que agrupa y coordina gran parte de los centros vascos de Argentina, además de ser un nexo entre ellos y el Gobierno de Euskadi, desempeñando desde hace más de cincuenta años una labor ininterrumpida en pos de la difusión, fortalecimiento y reafirmación de aquellos valores, tradiciones y particularidades que hacen a la esencia del pueblo vasco.

Podemos vislumbrar en los cincuenta años de vida institucional cuatro etapas, las que si bien no pretenden ser una división rígida, dan una idea de cómo los cambios políticos en el contexto internacional y nacional ejercieron una gran influencia en su evolución y desarrollo.

Podemos ubicar la etapa fundacional entre los años 1954 y 1960, porque si bien la idea sobre la necesidad de su existencia había sido acuñada muchos años atrás, resurge con gran fuerza debido al contexto internacional, donde aquellos que habían llegado a la Argentina como exiliados, con la esperanza de retornar rápidamente a la patria una vez que el régimen de Franco cayera, veían con desilusión cómo el nuevo orden internacional sostenía al tirano y con ello se alejaba la posibilidad de retornar. Por tanto existían dos posibilidades: caer en la tristeza y la desesperanza o continuar luchando por los ideales; por supuesto que la opción fue muy clara e inmediatamente pusieron manos a la obra, por esta razón es que en la Argentina comienza una etapa de resurgimiento de las instituciones vascas, nacimientos de otras y la creación de la Federación de Entidades Vasco Argentinas, como institución que coordinaría las euskal etxeak, a fin de unificar acciones y actividades tendientes a paliar las consecuencias de una dictadura que ya se vislumbraba perpetuada en el poder.

Los Centros Vascos que apoyaron esta iniciativa desde un primer momento fueron el Zazpirak Bat de Rosario, Laurak Bat de Buenos Aires, Denak Bat de Mar del Plata, Unión Vasca de Socorros Mutuos de Bahía Blanca y Eusko Etxea de Necochea.

El proceso iniciado en la década del 40, destinado a crear una Federación de Entidades Vascas, se concretó definitivamente el 7 de enero de 1955, en la ciudad de Mar del Plata, en coincidencia con la Semana Vasca organizada en esa ciudad, a partir de la convocatoria lanzada por la Junta Ejecutiva Provisional, que se había formado durante el año anterior, cuyo objetivo era constituir definitivamente la Federación de Entidades Vasco Argentinas.

Asistieron por medio de sus delegados o enviaron su adhesión la mayoría de las euskal etxeak de Argentina y participaron en nombre de la Junta Ejecutiva Provisional: presidente, Pedro M. De Amorrortu, del Centro Laurak Bat de Buenos Aires; vicepresidente, Kelmen G. Muro, del Zazpirak Bat de Rosario; secretario, Iñaki de Renteria, de Acción Vasca de Buenos Aires; tesorero, Iñaki de San Martín, de Euzko Txokoa de Buenos Aires, como vocales: Pedro Arozarena, de Euzko Etxea de Necochea y Félix Ayesa, del Denak Bat de Mar del Plata; como también, el colaborador honorario de la secretaría, Iñaki de Arza.

Según se desprende del acta correspondiente a esa fecha participaron como oyentes y sin derecho a voto: Pedro de Basaldúa, Delegado del Gobierno Vasco en la República Argentina; Julio Garra, presidente de la Sociedad Euskalerría de Montevideo (Uruguay) y el Dr. José María Garciarena, presidente del Centro Vasco Zazpirak Bat de 25 de Mayo, de la provincia de Buenos Aires.

Durante esta asamblea se procedió a dar lectura al mensaje especial enviado por el Lehendakari José Antonio de Aguirre, dirigido al presidente de la Federación de Entidades Vasco Argentinas, con motivo de la creación de la institución. Este mensaje cargado de un hondo sentimiento patriótico, fue recibido en medio de una ovación, de las muchas que han generado las palabras del recordado primer Lehendakari.

La segunda parte de la Asamblea se desarrolló al día siguiente -8 de enero de 1955-, procediéndose a la elección del Consejo Directivo; el criterio seguido fue el de otorgar un voto a cada entidad. Formaron parte de la Comisión Escrutadora, Lidia Allemandi Aristizabal, Carmen Monfort e Ibáñez de Aldecoa, quienes al finalizar la votación hacen el recuento de votos correspondiente a diecisiete delegados, quedando formalmente constituida la Federación de Entidades Vasco Argentinas y su Consejo Directivo, de la siguiente manera:

Presidente: Pedro M. de Amorrortu

Vicepresidente: Kelmen G. Muro Ormaechea

Secretario: Benito Añabeitia

Vocales titulares: Centro Laurak Bat, (C. Federal), Centro Vasco de Mar del Plata, Zazpirak Bat (Rosario), Acción Vasca de la Argentina (C. Federal), Centro Euzko – Etxea (Necochea), Unión Vasca de Socorros Mutuos (Bahía Blanca), Euskaltzaleak de la R. Argentina (C. Federal)

Vocales suplentes: Centro Euzko Etxea (La Plata), Centro Vasco Argentino (Chascomús), Sociedad Euskal Echea (Coronel Suárez).

Revisores de Cuentas: Centro Gure Etxea (Tandil), Euzko Txokoa (C. Federal), Centro Zazpirak Bat (Veinticinco de Mayo),esta institución declina la inclusión, por entender su Comisión Directiva que no reunían las condiciones estatutarias prescriptas para formar parte de la Federación.

El Delegado del Gobierno Vasco en Argentina –Pedro de Basaldúa- dio su apoyo y asesoramiento desde los inicios de la institución.

Desde un primer momento, la Federación de Entidades Vasco Argentinas consideró de gran importancia la preservación y defensa del euskera, precisamente por los motivos enunciados precedentemente, pero además por el neto corte nacionalista de la ideología que detentaban los fundadores y propulsores del proyecto, así es como el Art. 4 de su Estatuto, en su inc. i expresa : “...Cultivar el Euskera (idioma vasco) propiciando su difusión y enseñanza...”.

En el marco de lo dicho anteriormente se prescriben, la necesidad de traducir al euskera los Estatutos de la Federación, que los documentos, folletos, boletines, etc. tuvieran siempre un apartado en el idioma, como también, propiciar la celebración del “Día del Euskera” el 3 de diciembre , dándole al mismo una solemnidad especial.

En otra de las reuniones del Consejo Directivo, se resuelve sugerir a los Centros Vascos adheridos que se dicten clases de idioma vasco, destinadas no solamente al aprendizaje del mismo, sino que también para acercarse a temas que hacen al conocimiento del origen, cultura, historia, etc. del pueblo de sus antepasados. Las instituciones federadas que se comprometieron con ello, ya sea dando clases o brindando atención, fueron: Laurak Bat, de Buenos Aires; Acción Vasca de la Argentina; Zazpirak Bat de Rosario; Denak Bat, de Mar del Plata; Euzko Etxea, La Plata, Eusko Etxea, Necohea; Gure Etxea, Tandil; Soc. Unión Vasca de Socorros Mutuos de Bahía Blanca y Colegio Euskal Echea de Llavallol.

La década del 50 fue testigo de un extraordinario resurgir de los sentimientos vasquistas en nuestro país, que se vieron plasmados sobre todo en el auge de los Centros Vascos, los que a poco de formarse establecieron contacto con la FEVA, solicitando asesoramiento primero y luego complementando los requisitos necesarios para formar parte de la institución.

Un hito de enorme importancia en esta etapa es la participación de la Federación de Entidades Vasco Argentinas en el primer Congreso Mundial Vasco, organizado en la ciudad de París desde el 23 al 29 de septiembre de 1956.

La importancia de este Congreso generó por parte de la FEVA un compromiso pleno y efectivo. Respecto al cual se expresa en los siguientes términos:

Teniendo en cuenta el carácter de este Congreso, por su significado de unidad vasca mundial, por sus afanes culturales y por la inquietud de buscar las mejores y más adecuadas soluciones al futuro del pueblo de nuestros mayores, la Federación de Entidades Vasco Argentinas se adhiere al mismo, como voz de aliento a tan patriótica empresa.1

Las distintas resoluciones y actividades desarrolladas desde agosto de 1955, no hacen más que ratificar lo expuesto anteriormente. Pueden mencionarse para corroborar lo expresado, giras de los directivos de la FEVA promocionando el mismo, organización de reuniones regionales, ponencias, etc; como así también las declaraciones del presidente de la institución, Sr. Amorrortu para el diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca, realizadas durante el mes de junio de ese año:

Entiendo que esa asamblea es el acto más trascendental de nuestro pueblo, pues luego de veinte años de éxito el gobierno, encabezado por Aguirre convoca a todos los vascos del mundo y quiere preguntarles si están satisfechos con lo realizado hasta el momento y cuál es la experiencia vivida en el destierro, teniendo presente que en esas dos décadas ha surgido una nueva generación nacida bajo la guerra civil y que creció bajo la tiranía franquista. Se supone que el espíritu del pueblo vasco, democrático por esencia, no ha sucumbido y que resurgirá en toda su fuerza en la primera oportunidad. (...). Todas estas incógnitas son las que se tratan de revelar en el Congreso Mundial Vasco que se celebrará en París a fines de septiembre próximo.

Otra de las actividades desarrolladas por la institución fue la coordinación de recursos, intelectuales y económicos de la colectividad vasca para ayudar al desarrollo de ese evento. Dentro de lo económico, se encargó al heraldista Julián de Aloz la elaboración de una serie de diplomas, a modo de bono contribución, que se distribuyeron entre los socios de los centros federados a un valor de $25 y que se utilizarían para subvencionar los gastos.

En el periódico Eusko Deya aparece una y otra vez en las ediciones correspondientes a los meses anteriores al Congreso Mundial, la invocación al deber patriótico de colaborar por medio de la adquisición de los mismos, a los efectos de lograr financiar el evento. La FEVA sugirió a los Centros Vascos la realización de actividades destinadas a recaudar fondos, para los cuales ofreció películas, documentales, discos y conferencistas.

En el período comprendido entre los años 1962 y 1975, la realidad en Argentina

estuvo marcada por la inestabilidad política, dentro de este contexto la crisis económica y social, no se hizo esperar, reflejándose esta situación en la vida institucional de la Federación, como por ejemplo, en la suspensión de los festejos organizados por el Sesquicentenario de la Independencia, a causa de haber puesto el gobierno de Onganía, como condición para que la comunidad vasca participara de las celebraciones que lo hiciera portando la bandera española.

Los vaivenes de este período en lo nacional e internacional, si bien ejercieron influencia en la vida de las instituciones vascas de la República Argentina, no fueron suficientes como para opacar el desarrollo de sus actividades; la FEVA y los centros federados no sin grandes esfuerzos, perduraron, fueron un lugar de cobijo y reunión para los exiliados y sus familias, un lugar donde mantener las tradiciones, la cultura y el idioma, en cierta forma una patria chica.

Cumpliendo con los objetivos fijados desde su creación y en concordancia con los enunciados en los artículos 3 y 4 de sus Estatutos, la Federación ha fomentado, promovido y organizando actividades para concretar los mismos. Actividades que abarcan, todas las formas de expresión cultural de la comunidad vascoargentina, desde conferencias, enseñanza y difusión del euskera, deportes vascos, celebraciones como el Aberri Eguna, Día de la Bandera Vasca y Día de la FEVA, homenajes, publicaciones, etc.

En lo que respecta a la enseñanza y difusión del euskera en Argentina, serán la Federación de Entidades Vasco Argentinas y, específicamente una de las instituciones adheridas –Euzkaltzaleak-, las principales difusoras mediante la creación de conciencia con respecto a la importancia del euskera a la hora de definir la nacionalidad vasca, fomentando la enseñanza sistematizada en variados cursos o conmemoraciones anuales como el Día del Euskera.

Dentro de las celebraciones organizadas por las euskal etxeak, en forma anual, figuraban las Semanas Vascas, pero fue en esta etapa que con el objetivo de unificar esfuerzos comenzaron a organizarse las primeras Semanas Nacionales Vascas, las que actualmente continúan siendo los eventos más esperados del calendario anual de actividades.

1AFEVA, Circular con el resumen de las “Instrucciones Generales”, enviadas a las entidades federadas durante la etapa de preparación del Congreso Mundial Vasco, 29 de agosto de 1956.

Pedro Luro

Emigrante vasco en la Argentina, nacido en Gamarthe-Lacarra (Baja Nav.) en 1820.

La familia de este apellido es una de las de más antigua estirpe entre todas las oriundas de los valles pirenaicos. Pedro Luro llegó a la Argentina siendo apenas adolescente. Muy poco tiempo después de iniciar su vida de labor en la industria saladeril se sintió impulsado a los trabajos de campo, y destinó sus ahorros a arrendar una estancia de don Fermín Cuestas, en la vecindad de Dolores. Como el contrato de arrendamiento estipulaba que el arrendatario recibiría un peso de la antigua moneda (equivalente a cuatro centavos oro) por cada árbol vivo de tres años que acreditara haber plantado en el establecimiento. Se ha dicho por algunos de sus biógrafos que, en razón de la enorme cantidad de árboles plantados por Luro, tuvo el propietario del campo que abandonárselo en entera propiedad, a fin de cumplir con la obligación del contrato. Esta adquisición remonta al año 1852 y señala los comienzos de la acción que había de destacar la personalidad de Don Pedro Luro entre los grandes hacendados del Sud de Buenos Aires. Tenía entonces 32 años, un valor personal a toda prueba, una resistencia física incomparable y un sentido práctico verdaderamente genial para todo lo relacionado con la vida de campo.

La provincia de Buenos Aires, en la zona formada actualmente por los partidos de Balcarce, Pueyrredón y Lobería, contaba con propietarios de inmensas tierras pobladas de haciendas alzadas y bravías. No existían en aquella época alambradas que dividieran las propiedades y contuvieran los ganados. Gran número de ellos no tenían tampoco marca que garantizara la propiedad. En la estancia de uno de los señores Valdez había más de treinta mil cabezas de ganado vacuno, a los que las continuas batidas de los gauchos habían llevado al último grado de salvajismo. Don Pedro Luro se presentó un día en casa del propietario, que habitaba en Buenos Aires, y le propuso comprarle hasta quince mil animales de aquella estancia. El comprador se obligaba a sacar la hacienda en el término de ocho meses o a perder la seña de cien mil pesos moneda corriente (4.000 pesos oro) que en ese acto se entregaría. Luro le pidió, además, poderes para mandar sobre su peonada para dicha empresa. Valdez aceptó. Puede imaginarse el asombro con que los cincuenta o sesenta gauchos de la estancia vinieron en conocimiento de lo que aquel gringo de gran sombrero Panamá, bombachas y botas, sin facón en la cintura, ni lazo, ni boleadoras se proponía llevar a cabo. A las veinticuatro horas de su llegada al establecimiento, Pedro Luro reunió a todo el personal y le pidió con suma cortesía que desde ese momento nadie corriera en persecución de una vaca ni transitara por el centro del campo. Simultáneamente destacó uno por uno a los peones más inteligentes, con la única misión de recorrer al paso y galope muy moderado, la línea exterior del campo. Este recorrido era constante y en menos de un mes fue evidente que las haciendas no huían al percibir un jinete a 800 o 1.000 metros de distancia. Poco a poco el cerco se fue estrechando y los ganados acostumbrando a ver a distancias más próximas a sus antiguos perseguidores. Se hicieron aguadas en el centro para congregar a los animales. Luego de tres meses, y en medio de la natural expectativa, llegó el gran momento. Cada hombre montaba su mejor caballo. Ocho mil cabezas de ganado encerradas en una cintura de jinetes daban fe de la inteligencia genial de don Pedro Luro. El resultado pecuniario de aquella empresa fue exitosa. Piénsese que muchos de los pesados cueros de los toros y novillos apresados se vendieron en Buenos Aires a razón de una onza de oro cada uno.

Pero Luro dedicó su energía y capacidad a las más diversas tareas. Levanta unos saladeros en el pueblo de Ajó; posee además, para colaborar en esa tarea una pequeña flota de buques de vela. Siempre en la zona de la costa atlántica, levantará muelles, diques, y grandes barracas destinadas a recibir los frutos de los partidos limítrofes.

Falleció en Cannes (Francia) el 28 de febrero de 189l.

Marcelino IRIANI ZALAKAIN

Investigador U.N.I.C.E.N.-I.E.H.S. Tandil-Argentina